El reciente lanzamiento del Audi A8 ha puesto sobre la mesa una de las principales líneas de investigación sobre la que pivota la estrategia de la compañía. Un entorno en el que la inteligencia artificial jugará un papel fundamental modificando las pautas habituales de interacción con el vehículo para transformarlos en una relación de correspondencia en el que los procedimientos asociados simplifican ciertas acciones al tiempo que responden a los nuevos requerimientos que precisa el usuario.
Este nuevo universo se denomina 'Audi AI' y los sistemas vinculados al mismo "son capaces de aprender y pensar, a la vez que son proactivos y personales" . Los pilares sobre los que actualmente se estructura este concepto es una rápida conexión internet, los datos suministrados por los sensores, radares, escáneres de láser y cámaras del vehículo, y un potente procesador de información que trata los datos y los devuelve en forma de soluciones de movilidad.
Estas operaciones, más propias de la ciencia ficción, ya se encuentran entre las características del nuevo Audi A8. Un ejemplo son los sistemas de ayuda a la conducción basados en las normas de tráfico como el asistente activo de mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo o la asistencia predictiva de eficiencia.
Pero estos son sólo la punta del iceberg en lo que a la aplicación del 'Audi AI' se refiere. Uno de los grandes desafíos de la industria es la conducción pilotada y el nuevo A8 ya dispone de herramientas que coquetean con estos procedimientos como el Audi AI traffic jam pilot. Este sistema ocupa el nivel tres en referencia al grado de autonomía del vehículo a la hora de enfrentarse a determinadas situaciones de tráfico. Se activa mediante el botón AI y posibilita que el sistema tome el control de la conducción en circulación hasta 60 km/h en autovías y autopistas donde hay una barrera física entre los dos sentidos de circulación encargándose de la dirección, el arranque, la aceleración y la frenada.
En el futuro, el Audi AI y las funciones automatizadas irán mejorando la interacción entre el vehículo, el usuario y el entorno llegando a anticiparse a sus deseos, dependiendo de la situación, para convertirse en una especie de asistente personal.
En resumen, "los beneficios individuales del cliente son objetivo destacado de 'Audi AI', como también lo es una clara relación con la movilidad. Las ventajas de Audi AI para el usuario están claramente definidas: los sistemas y tecnologías inteligentes se centran en el tiempo, seguridad, eficiencia y adaptabilidad individual".