En todo momento, han mantenido la situación controlada; aunque, ciertamente, ayer, con la polémica y las tensiones que desencadenó la penalización kafkiana del pasado lunes, y los 13 minutos que les recortó de una tacada -aún abriendo pista- Stéphane Peterhansel, una sombra de incertidumbre comenzó a cernirse sobre el Peugeot de Carlos Sainz y Lucas Cruz. Hasta hoy, que, de nuevo, ha vuelto todo a su sitio, y, felizmente, la calma y la tranquilidad, reinantes durante el domingo, han vuelto a adentrarse en el cockpitdel buggy nº303 tripulado por el dueto español.
El Matador no estaba dispuesto a dejarse llevar por la situación y asumir más riesgos de los debidos, como pretendía Kees Koolen (el piloto de quad, co-fundador de Booking, que desencadenó la trifulca); pero tampoco quería permitir que Peter le enjugara minutos cada día y se aproximara demasiado antes de poner rumbo a Córdoba. Por eso, hoy ha atacado con mayor decisión: lo justo y necesario para acabar delante de su compañero y dejar las cosas claras entre ellos. Por si acaso el francés se creía aún capaz de echarle el guante sobre la pista...
Sainz ha vuelto por sus fueros, ratificando la preponderancia que viene ejerciendo desde el sábado sobre el piloto de Vesoul endosándole diez segundos en la línea de llegada. Pocas horas después, las cosas, definitivamente, se han puesto en su sitio tras el tumulto de la etapa de descanso: los árbitros del Dakar han despojado al español de los 10 minutos de penalización que le habían aplicado, después de comprobar que los argumentos expuestos por Koolen en contra de Sainz no se correpondían con la telemetría.
De esta manera, el madrileño ha recuperado, a falta de tres etapas, su estatus como líder en solitario del rallye; y a su vez, la ventaja psicológica de una hora que había mantenido hasta ayer sobre Peterhansel: segundo de la general tras su victoria en la décima jornada, con casi veinticinco minutos ya de margen sobre Nasser Al-Attiyah, que hoy ha vuelto a ceder algo de tiempo respecto a Monsieur Dakar.
Otro piloto de Toyota, Bernhard Ten Brinke, se ha anotado su primera victoria de etapa en la presente edición, aventajando por 4´35" a Cyril Despres. El holandés aún tiene opciones de desbancar del podio a su jefe de filas, del que le separan tan solo 3´33". A diferencia que con los Peugeot, el duelo entre las Hilux está servido...