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Primero fue el Tarraco, siguió sus huellas un modelo de la importancia en ventas del León y ahora va tras él otro superventas de SEAT: el Ateca. El nuevo estándar de diseño va de arriba abajo y aporta al todocamino compacto un aire más refinado. El mayor confort es cosa de las funciones de conectividad y servicios online que incorpora, de los nuevos asistentes y, su mayor versatilidad, fruto del acabado XPerience que acentúa ese todoterreno que el Ateca lleva dentro.
El ‘arrow design’ que a partir del León III inspiró toda una afilada generación SEAT va dejando paso a una hornada de líneas más suaves pero igual de personales. Es lo más visible –que no lo más importante– de la primera actualización del Ateca. Convertido en un pilar en la estrategia comercial de la marca española en solo cuatro años, mantiene sus principales atributos, pero añade otros indispensables para contener la incesante acometida de sus rivales en esta categoría con tanto ajetreo.
Más allá del ciclo de cada modelo, SEAT tiene poderosas razones para mantener en forma su todocamino porque sólo el pasado año, casi la mitad de sus ventas en España (44%) fueron cosa de los Arona, Ateca y Tarraco. La previsión de la marca es que de aquí a 2026 prosiga la escalada de los SUV en las estadísticas de matriculación, de ahí que, además de actualizar el mediano, añada la versión FR en el Tarraco y tenga en la lanzadera el Cupra Formentor. A más corto plazo, tras meterse entre los tres SUV de alrededor de cuatro metros más vendidos en nuestro país el pasado año y subir un peldaño en lo que vamos de este convulso 2020, SEAT quiere darle el empujón que le queda para ponerse líder. Por ello, entre otras cosas, no ha tocado el precio de su versión de acceso (1.0 TSI 115 CV Reference).
La operación cosmética, en concreto los nuevos paragolpes, trae consigo una mínima alteración de sus cotas. Crece el Ateca 18 mm de largo hasta los 4.381 mm, si bien conserva la anchura (1.841 mm) y la altura (1.615 mm). La calandra, las ópticas delanteras, los hombros más marcados, los pilotos traseros Full LED con intermitentes dinámicos y el nombre del modelo en relieve con el nuevo estilo caligráfico que estrenó el León integran la nueva receta de un Ateca 2020 que ofrece diez colores de carrocería y una colección de catorce llantas distintas de entre 16 y 19’’.
Bienvenida, versión XPerience
Esa es la base, pero las distintas versiones ponen de relieve otros aspectos que están latentes en todo SEAT. La FR, la más deportiva, tira de una parrilla diferenciada (en gris ‘cosmo’, el color que identifica esta versión), unas molduras, una rejilla para los faros antiniebla, unas cubiertas para los retrovisores, las barras de techo y marcos de las ventanas en negro y unas colas de escape en acabado mate.
La XPerience, que se añade al catálogo Ateca, enardece la vertiente todocamino mediante unos paragolpes específicos, protectores en color negro en pasos de rueda y laterales y una serie de molduras embellecedoras en símil de aluminio. La razón de ser de la sustitución del acabado Xcellence es porque los estudios de mercado señalan que hay un mayor interés por modelos con una línea más ‘campera’. En los estratos más bajos de la pirámide de terminaciones están las Reference y Style.
Más conectividad y un control por voz más avanzado
SEAT considera que ha logrado un interior más elegante y refinado. Para eso ha utilizado nuevos materiales para las molduras de las puertas y un socorrido acabado que imita un pespunte en los paneles de las puertas. Estrena asimismo unos embellecedores en acabado mate en difusores de aire, pomo, sistema infoentretenimiento y un sistema de iluminación ambiental personalizable.
El volante también es diferente y los tapizados, según la marca, son más resistentes. Más llamativa es la llegada de la nueva versión del cuadro de instrumentos digitalizado de 26 cm de ancho con un nuevo interfaz a juego con el del sistema de infoentretenimiento que, según acabados, puede ser de 21 (de serie) o de 23,4 centímetros.
La más grande lleva aparejado un navegador y un control por voz que permite controlar el sistema de infoentretenimiento mediante instrucciones naturales. Se activa diciendo “hola hola” o “despertar”. En versiones con Full Link se pueden enlazar los teléfonos inteligentes a través de Android Auto y Apple CarPlay incluso de forma inalámbrica.
En conectividad iguala el listón del León, el modelo que fue calificado como el SEAT “más conectado de la historia”. Con la tarjeta SIM integrada, la marca ofrece gratuitamente la suscripción durante un año (renovable) a los servicios de infoentretenimiento online, media e internet del sistema SEAT Connect, el mismo que permitirá en futuros desarrollos acceder a aplicaciones y servicios online. Con ello, la marca considera que abre un mundo de posibilidades a todos aquellos modelos que lo vayan incorporando.
Pero las ventajas de SEAT Connect no son sólo a futuro, porque además de permitir la posibilidad de realizar llamadas de emergencia (de forma manual o automática) también da pie a que algunas funciones accedan a información en tiempo real desde la nube como, por ejemplo, sobre el tráfico, ubicación de aparcamientos, estaciones de servicio, horarios de apertura, etcétera. Asimismo, mediante la aplicación se puede acceder remotamente a datos de conducción, ubicación, estado de las puertas y luces, alertas de velocidad, área y hurto, etcétera. SEAT Connect es gratuito durante diez años para las funciones de seguridad y servicio.
Mayor automatización
En lo que respecta a los asistentes, SEAT, como el resto del Grupo Volkswagen, avanza hacia una interconexión cada vez más estrecha entre ellos para ofrecer nuevas funciones o mejorar la protección. Como coche de enfoque familiar, para el Ateca es una gran noticia cualquier avance en seguridad. Ahora el control de velocidad de crucero adaptativo (ACC) y predictivo usa los datos del navegador para corregir la velocidad dependiendo del trazado de la carretera y se apoya en la cámara frontal y su reconocimiento de señales de tráfico para ajustar la velocidad cuando así lo establezcan los límites.
Dándose la mano con el aviso de salida de carril el Ateca estrena el asistente de viaje que, sólo pulsando un botón del volante, mantiene de forma activa el coche en el centro del carril a la vez que ajusta la velocidad al tráfico y a la carretera. Esta conducción asistida tiene sus límites, por supuesto: si se detecta que el conductor suelta el volante durante más de 15’’ se activan una serie de advertencias acústicas y visuales, un golpe de freno y, en última instancia, su detención automática y la llamada al 112.
También se hace con el asistente de salida gracias a los radares traseros que detectan el tráfico cruzado posterior y la alerta de salida, que genera un aviso acústico y visual cuando los ocupantes proceden a abrir las puertas cuando otros coches, ciclistas o peatones se acercan por detrás del Ateca. El asistente lateral, el de remolque o el de precolisión también forman parte del universo de equipamiento de esta versión 2020 del SUV compacto español.
Potencia y par
Acabamos con su muestrario de propulsores. En gasolina dispone del 1.0 TSI (tres cilindros) de 110 CV que mejora su eficiencia según el fabricante en un 10%, el 1.5 TSI (cuatro cilindros) de 150 CV con gestión activa de cilindros y transmisión manual o DSG y el 2.0 TSI de 190 CV DSG 4Drive. En diésel, el Ateca se despide del 1.6 TDI para centrar toda su ofensiva en el 2.0 TDI que en su variante de 115 CV y 300 Nm mantiene potencia, pero mejora el par en un amplio rango de revoluciones y reduce las emisiones. Todos los TDI emplean un sistema de doble SCR con inyección de AdBlue.
El 2.0 TDI de 150 CV y 340 Nm se ofrece, como el 2.0 TSI de 190 CV, con cambio DSG y tracción total 4Drive. En las unidades con tracción 4x4, el Control Dinámico de Chasis (DCC) añade a los modos de conducción Eco, Normal, Sport e Individual los Off-Road y Snow.
En la presentación nacional celebrada en San Lorenzo del Escorial (Madrid) nos subimos al Ateca FR con el propulsor estrella. Incluso con 190 CV, el SUV compacto español marca el territorio con una pisada marca de la casa caracterizada por un mínimo balanceo en curva y un tren delantero muy preciso.
