Si Marco Lorenzo cree en el destino, sin duda éste ha querido verlo subido en un Mitsubishi Lancer Evo X de Grupo N este mismo año. El frustrante Rally Islas Canarias ‘El Corte Inglés’ propició un paréntesis que, a la larga, ha desembocado en un repentino cambio de planes, cambiando la categoría R2 por ese Grupo N a partir de este próximo Rally Rías Baixas.
El propio piloto de Siam Park explicó en detalle durante una entrevista que mantuvo días atrás con el programa ‘Kilómetro 103’ de Radio Canarias que el origen de todo estuvo en los neumáticos que su Ford Fiesta R2 calzó en la carrera de casa y que, obligatoriamente, iba a montar también en Sierra Morena.
“No acabé contento con cómo se dio el Rally Islas Canarias ‘El Corte Inglés’. Y fue sobre todo con los neumáticos, porque en realidad el coche iba perfecto. No eran los que yo necesitaba para poder pelear de tú a tú con el Opel. En Córdoba no iba a poder disponer de otros que no fueran esos neumáticos asimétricos, así que decidí no ir en el último momento. Creí que no era oportuno porque no iba a poder luchar por ganar mi categoría”, explicó para este programa el tinerfeño.
“El neumático asimétrico es medio segundo más lento que el anterior Michelin y aunque puede ser mejor en agua porque tiene más dibujo, no dejan tallarlo, así que ahí también teníamos un problema. Es normal porque, al fin y al cabo, se ha hecho para abaratar costes, y por ello es más duro, se desgasta menos que otro tipo. Hankook ha sacado un slick muy bueno especial para R2, pero el contáiner con esa remesa no llegaba hasta poco antes del Rally Rías Baixas. Nuestra intención era probarlo en esta tercera cita”, continuó Lorenzo, que en Canarias fue tercero de su categoría a pesar de darse un golpe por culpa de ese mal feeling con los neumáticos.
El resto de la historia ya la conocen. RMC Motorsport, que de cara a este año había renovado su parque R2, ha perdido varias unidades después de accidentes muy fuertes como los que sufrieron la canaria Emma Falcón o el madrileño Pepe López. Precisamente la que condujo Falcón era la que a principios de año estaba reservada a Marco. Sin coches libres había que buscar una solución. “No había nada claro, empezamos a hablar, me ofrecieron diferentes opciones de distintos sitios, pero yo tenía claro que quería continuar con Roberto Méndez y al final surgió la opción del Grupo N. No tenía sentido forzar seguir con un R2 si perdiéndome ‘el Rías’ ya no iba a tener opción ninguna de aspirar al título”.
Descartados el Peugeot 208 R2 y otros vehículos que se pusieron a tiro, ahora su compañero de fatigas va a ser el Mitsubishi Lancer Evo X con el que se estrenó este pasado fin de semana. En el Rallysprint de Fabero finalizó séptimo absoluto y primero entre los Grupo N. “Es un coche mucho más grande y ahora toca adaptarse y hacerlo lo mejor posible. Ha sido difícil porque a principio de año nos habíamos marcado un objetivo y hemos tenido que renunciar a él por factores externos, pero se trata de un coche potente, fiable y creo que llega en un momento en el que ya tengo una buena experiencia en el nacional”.
Marco considera que la velocidad de este coche no va a ser un problema a la hora de adaptarse a él, pero sí las inercias. “Es un coche más pesado, más grande, y después de algunos años compitiendo con el R2 creo que me va a costar un poco hacerme a él”, dijo.