Existe un cierto consenso en las distintas ‘familias’ del Campeonato de España de Rallies de Asfalto a la hora de propiciar un cambio en el reglamento técnico que ponga fin al dominio incontestable de los GT. Con cinco tripletes y –hasta llegar a Llanes– siete victorias en siete carreras, los Porsche, en concreto la versión 2010 del 997 GT3 es un dato lo suficientemente elocuente para que se ponga fin a la barra libre de caballos que han tenido hasta ahora
Este viernes el área técnica de la Real Federación Española de Automovilismo mantuvo una reunión con los equipos del CERA para informarles de que –como contamos aquí– se quiere igualar las prestaciones de los GT a las de los R5 y no al revés. El objetivo es crear un clima reglamentario que haga posible la proliferación de los vehículos R5 en el nacional de asfalto ya desde 2016.
Para conseguirlo se va a reducir la potencia de los GT mediante una brida en el sistema de admisión. No se ha especificado qué número de CV perderán los Porsche (la versión 2010 está en torno a los 460 CV), pero sin duda serán los suficientes como para dar una ventaja a los R5 que a día de hoy tienen pocas posibilidades de plantarles cara.
Los lectores canarios recordarán que José Mari Ponce hablaba del ‘riesgo’ de que a partir de 2016 se ‘capara’ a coches como el BMW Z4 GT3 con el que quiere competir. Esta medida es la que se venía fraguando desde hace semanas y esto podría que el piloto de Arucas descartara hacerse con este coche de cara a la próxima temporada.