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John Cooper Works GP: carne de tramo

  • Tres mil unidades de las que cien llegarán a España

Si hay un modelo que marca el camino en prestaciones y sensaciones puras de conducción en MINI, ese es el John Cooper Works GP. La gama de la marca británica recibe una nueva descarga de adrenalina al incorporar ya la tercera generación del modelo que integra la saga más deportiva de su historia.

De las tres mil unidades que se van a producir de esta serie limitada, apenas un centenar van a tener como destino un concesionario MINI español. Por ello, aprovechando que está en camino, vamos a repasar cada una de las tres generaciones del más extremo de los pequeños coches británicos.

Las raíces que unen los nombres de MINI y del preparador John Cooper se remontan a hace más de cincuenta años. Este preparador que alcanzó la gloria en la Fórmula 1 con Jack Brabham al volante acabó dando nombre a las variantes de competición de MINI, incluyendo las unidades que lograron victorias en el Mundial de Rallies.

El éxito de esos diminutos coches hizo que la denominación John Cooper Works quedará ya para siempre unida a la marca MINI, incluso cuando ésta inició su segunda etapa al abrigo del Grupo BMW. También en los distintos programas deportivos que, siempre en la elite, han tenido un MINI como protagonista. Empezando por el World Rally Car de Prodrive que en 2011 y 2012 volvió a competir en el World Rally Championship (y con el que Luis Monzón se proclamó Campeón de España de Rallies en 2013), y acabando con el John Cooper Works Buggy con el que Carlos Sainz y Lucas Cruz se impusieron en la última edición del Dakar.

Orígenes

Desde la presentación de la nueva hornada MINI como parte de BMW Group a finales del año 2000 hubo rumores sobre la posibilidad de crear una versión más radical y prestacional. La marca quiso distinguirse en el segmento de los compactos por sus prestaciones y sensaciones de conducción, así que parecía lógico un paso que se produjo en 2006.

Sobre la base del MINI Cooper S se creaba el MINI John Cooper Works GP (R53), un modelo homologado para la carretera con un carácter mucho más ‘racing’ y del que solo se fabricaron 2.000 unidades de este modelo (85 se vendieron en España).

La clave: más potencia y menos peso, así como soluciones aerodinámicas. Se trataba de un biplaza con un motor capaz de generar 215 CV a las 7.100 rpm y 250 Nm de par máximo a las 4.600 rpm. Con el objetivo de incrementar la potencia del bloque de 1.6 litros que traía de serie el MINI Cooper S, se habían llevado a cabo modificaciones en el intercooler, en el sistema de escape y en la centralita del motor.

Además, se había logrado aligerar el peso del modelo en 40 kg respecto a los ya contenidos 1.215 kg del Cooper S. Estas cifras, unidas a las de las nuevas prestaciones de su motor, arrojaban una relación peso - potencia de 5,3 kg/CV. Ese ‘adelgazamiento’ se logró gracias a modificaciones en el chasis y cambios en su mecánica. Por ejemplo, algunos elementos del eje trasero se hicieron de aluminio, y se eliminó el material para la insonorización del habitáculo, así como la fila trasera de asientos. Los asientos delanteros eran muy deportivos y los firmaba Recaro. Para mejorar más la aerodinámica, se incluyó un kit a la carrocería, gracias al cual se pudo reducir el coeficiente aerodinámico del modelo.

Segunda generación

Cuando se mostró por primera vez en el Salón del Automóvil de París de 2012, el John Cooper Works GP ‘II’ no podía tener mejor tarjeta de presentación: “el MINI de producción en serie más rápido hasta la fecha”. Era una versión biplaza -la fila de asientos trasera había sido eliminada para aligerar peso-, y llevaba un motor de 1.6 litros turboalimentado de cuatro cilindros capaz de generar 218 CV a las 6.000 rpm, y un par máximo de 260 Nm a las 1.750 rpm -este podía llegar a los 280 Nm en momentos puntuales gracias a la función overboosting-. El peso de este deportivo biplaza era de tan solo 1.160 kg.

Además, su suspensión coilover -con muelles coaxiales- era ajustable y permitía modificar la altura en 20 milímetros. También contaba con un equipo de frenos con discos delanteros de 330 mm, así como unas llantas específicas de 17 pulgadas y neumáticos deportivos tipo semi slicks. Para ajustar y dejar a punto las prestaciones de la segunda generación del MINI John Cooper Works GP, el modelo fue llevado al mítico circuito de Nürburgring, donde logró un tiempo en su mejor vuelta rápida de 8:23 minutos; 18 segundos más rápido que su antecesor. Sus prestaciones siguen siendo, a día de hoy, impresionantes: tarda 6,3 segundos en pasar de parado a los 100 km/h, y tiene una velocidad punta de 242 km/h.

En su aspecto exterior destacaba su pintura exclusiva en Gris Metalizado Thunder, con los detalles en tono Rojo Chili y la insignia John Cooper Works en varias partes de la carrocería, así como un kit que mejoraba la aerodinámica del modelo. En su interior, reinaban sus asientos deportivos Recaro personalizados con las siglas GP. Como en el primero, sólo se produjeron 2.000 unidades del MINI John Cooper Works GP ‘R56’.

Última generación

MINI eligió el ya lejano Salón del Automóvil Los Ángeles de 2019 para presentar el actual John Cooper Works GP, de nuevo, el modelo más rápido jamás fabricado por la marca británica hasta el momento. Lógico, cuando su motor de 306 CV también es el más potente jamás utilizado en un vehículo de producción en serie por parte de la marca.

De nuevo, su suspensión se ha modificado y puesto a punto en circuitos como Nürburgring y, con respecto al Cooper S John Cooper Works, se ha incrementado el ancho de vías hasta los 1.521 mm en el eje delantero y 1.509 milímetros en el trasero. La amplia experiencia de John Cooper Works en las carreras y un chasis optimizado en términos de construcción ligera, rigidez torsional y cuidada aerodinámica logran que el nuevo MINI John Cooper Works GP sea pura competición.

El bloque de cuatro cilindros y 2,0 litros con tecnología MINI TwinPower Turbo es capaz de generar 306 CV de potencia entre 5.000 y 6.250 rpm, y un par de 450 Nm a las 1.750 rpm, manteniéndolo hasta las 4.500 rpm. Esta potencia supone 75 CV más que el MINI John Cooper Works. Gracias a este motor y a las modificaciones que se le han realizado, el nuevo MINI John Cooper Works GP acelera de 0 a 100 km/h en solo 5,2 segundos. Alcanza una velocidad máxima de 265 km/h.

El nuevo MINI John Cooper Works GP lleva a esta gama a un nivel completamente nuevo. Durante las pruebas de conducción como parte del proceso de desarrollo de la serie, completó una vuelta a la variante norte de Nürburgring en menos de ocho minutos; casi 30 segundos más rápido que su predecesor.

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