Si hace dos años Iván Armas logró en San Bartolomé su primera victoria absoluta en montaña, su palmarés ya tiene otro estreno, esta vez en la modalidad de rallys. Aunque lleva años en la ‘Primera División’ del provincial de Las Palmas de montaña, Iván nunca había soñado con su primera victoria absoluta en rallys. Ni siquiera cuando José Mari Ponce y Carlos Larrodé se quedaron en el segundo tramo de Ingenio-La Pasadilla, ni él ni su nuevo copiloto esta temporada, Pity Ramos, podían creérselo.
Cuando Jesús Machín y Martín Domínguez consumaron la debacle de favoritos en el cuarto tramo con su salida de carretera –es el segundo año consecutivo que sufren un accidente en la cuarta especial del Telde- los del BMW M3 E30 empezaron a verlo más claro, pero llegaron los nervios y las dudas. En ese arranque de la segunda sección el rally se desmadró. Tres líderes diferentes en los tres primeros tramos, cuatro titulares de scratch en otras tantas especiales y la sensación de que no había nadie al timón de la carrera hicieron pensar que cualquiera de los que ocupaban las cuatro primeras posiciones podía llevarse la carrera.
Pero Iván Armas está a años luz de aquel piloto que sin planificación alguna afrontaba los rallys con la única intención de “dar espectáculo” y desde la segunda pasada por Ingenio-La Pasadilla decidió meterse en el papel de líder y encadenó dos scratch consecutivos que, además de darle aire en la general, aplacaban los ánimos de Vicente Bolaños y Magnolia Herrera, que venían apretando desde la segunda posición.
El tercer bucle de este 35 Rally Ciudad de Telde fue relativamente tranquilo en esas dos primeras posiciones. Armas fue sumando scratch y ampliando su ventaja, hasta que en el noveno y definitivo un trompo hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo. Bolaños aprovechó para hacerse con el mejor crono en Las Breñas-Los Picos, pero recuperándole a penas segundo y medio. Al final, día de estreno para los dos: victoria para Iván Armas-Pity Ramos (que hicieron todo el rally con el mismo juego de gomas) y segunda plaza y primera del grupo N para Vicente Bolaños y Magnolia Herrera.
Tensión hasta el final
Si tanto a Armas como a Bolaños les vino grande en esos primeros tramos el papel que les había deparado este rally, a Raúl Santana y José Suárez no les tembló el pulso desde que los abandonos de Ponce (por rotura de motor al errar en un cambio en Ingenio-La Pasadilla) y Machín los catapultaron a las plazas de podio. Esa seguridad les permitiría ir ganando rédito en segundos de cara a lo que pudiera pasar en la última sección. Ese temple no pudo venirles mejor, ya que con el paso de los kilómetros y los tramos Ányelo Padrón y Siso Pérez despertaron del letargo del primer bucle una vez dieron con el problema de rateo de motor en su coche. La reacción fue inmediata: scratch en la segunda visita a la Era del Cardón y remontada desde la tercera posición a la cuarta.
Aunque su gesto impertérrito hacía pensar que lo tenía todo bajo control, Raúl Santana se dejó mucho tiempo en los tramos siete y ocho del rally, las últimas pasadas por Era del Cardón e Ingenio-La Pasadilla. Con algunos inconvenientes en el embrague de su Type R, su colchón de diez segundos se había esfumado a falta del definitivo Las Breñas-Los Picos después de que Padrón se hiciera con el segundo mejor tiempo en ambas especiales. En esa última especial del rally el de BMW volvió a imponerse al Honda, pero lo hizo por sólo ocho décimas de segundo, a sólo dos del tiempo que era la llave de la tercera plaza absoluta.
Ángel Marrero y Víctor Marrero entraron al trapo en la primera mitad del rally, cuando las posiciones se intercambiaban sin orden ni concierto y el más valiente o el más afortunado podía meterse en la pelea por el podio. Pero cuando Raúl Santana se fue haciendo fuerte en esa tercera posición y Ányelo Padrón empezó a subir como la espuma, los componentes del equipo Autoescuela Reyes Rally Team decidieron atar esa quinta posición. Un alarde de sensatez que, en pleno fragor de la batalla por la primera y la tercera posición podría haberle permitido ganar incluso alguna posición. Finalmente la sangre no llegó al río y con su quinta plaza, los hermanos Marrero suman y siguen en un provincial de rallys en el que van a dar un gran paso adelante en la provisional.
Germán Hernández e Israel Pereira podrían haber hecho mucho más ruido en este Rally Ciudad de Telde si no llega a romperse la caja de cambios de su Honda Civic. Los avisos de la primera sección se tornaron más serios en la segunda, terminando Las Breñas-Los Picos sólo con segunda y cuarta velocidad. Pero Germán e Israel están acostumbrados a sufrir dentro del coche y en vez de recoger e irse a casa, siguieron adelante y defendieron esa sexta posición final con la caja de su coche todavía renqueante.
Los modestos
Y es que tras los seis primeros clasificados, el Rally Ciudad de Telde abría un nuevo capítulo para vehículos más modestos en prestaciones. Entre todos ellos, Raúl Quesada y Pedro Domínguez fueron los mejores. El Renault Twingo R2 de Motor Arisa y Orteauto Sport estrenaba mejoras en suspensión y caja, pero no pudieron comprobar su eficacia en tiempo puesto que su rival y espejo en el que mirarse esta temporada, el tinerfeño Enrique Cruz (Ford Fiesta R2) se retiró nada más cruzar la meta del primer tramo por problemas físicos de su copiloto, Mahy García. El de Copi Sport tenía la obligación de tomar la salida en un rally de coeficiente seis fuera de su isla.
Pero la ausencia de Enrique Cruz no hizo que este Ciudad de Telde fuera un rally tranquilo para Raúl Quesada. Fran Suárez y Mario Quintero siguen empeñados esta temporada en complicarles la vida a los R2 y aquí lo volvió a intentar. Sin embargo, esa pequeña evolución que van experimentando estos coches de un rally a otro, ha abierto brecha y en Telde, después de imponerse en los dos primeros tramos, le cedió la posición a partir de la tercera sin poder alcanzarlo de nuevo. Tras Quesada –séptimo- y Suárez –octavo-, la novena plaza fue para un enorme Juan Betancor, copilotado por. Juan Carlos Díaz en su Toyota Corolla Twin Cam, sin duda uno de los destacados de este rally, ya que desde los primeros latidos de la carrera estuvieron dentro del ‘top ten’ de la general.
Jonathan Godoy y Marcos Rodríguez esperaban más de esta sexta cita del regional y cuarta del provincial de Las Palmas, pero pagaron caro un tímido arranque de rally. Además, cuando se preparaban para defender la novena plaza provisional del acoso de Rubén Curbelo y José Antonio Cardona, una avería les dejó en el octavo tramo, el de Ingenio-La Pasadilla. Para Rubén Curbelo este Rally Ciudad de Telde era el de su debut en esta disciplina fuera de su isla, Lanzarote. Su evolución durante la carrera fue la que se espera de un piloto con largo recorrido por delante, mejorando sensiblemente sus tiempos en las sucesivas pasadas, por lo menos hasta que su Evo VIII empezó a perder aceite. Al final su balance no fue malo: décimo y segundo del grupo N.
Las copas
Lejos de decaer, la emoción iba ‘in crescendo’ a medida que se avanzaba en la clasificación. Domingo Ramos y Marcos Guerra se impusieron no sólo en la Toyota ENMA, también en el pique copero que mantuvieron con Leandro Santana-Omar Godinho, los vencedores en el Promoción ‘Talleres Multimarca ENMA’ y duodécimos clasificados al superar por la mínima en el último tramo a los tinerfeños Azael Hernández-Fabián Estévez, los primeros clasificados del Trofeo Opel Corsa GSi. Completando los podios de todos estos trofeos en liza en esta edición del Rally Ciudad de Telde, Leandro Santana y Omar Godinho fueron segundos seguidos de Raúl Fernández y José Vega en la Toyota ENMA. En Promoción la segunda plaza fue para Jesús María Lemes y, la tercera, para Francisco José López. Por último, en la Opel Corsa GSi, a Azael Hernández le acompañaron en ese cuadro de honor Eduardo Álvarez y Candelaria Pagés.
Ver aquí la clasificación final del 35 Rally Ciudad de Telde.
